Conocimiento, porfiades, frío

III

Conocimiento, porfiades, frío

Ya listos y bien despiertos para nuestra primera visita por la ciudad de Gillette, Leo me preguntaba si creía que a esta hora de la mañana era necesario usar guantes, gorro y un sin fin de parafernalia, a lo que le respondí que con una parca bastaba y sobraba, claro para mi el clima en esos momentos no tenia mucha diferencia a un invierno crudo de Santiago, pero para alguien de brasil que tiene verano todo el año la cosa cambia bastante.
Pero en fin, Vicky toco a la puerta y nos pregunto si estábamos listos, luego subimos al auto y lo primero que ella dice es: “Andrés vamos por tus cigarros”, lo que me hizo sentir más cómodo e integrado ya que no esperaba que Vicky se acordara que andaba buscando Malboros Light, paramos en un Servicentro de camino por Gillette y al llegar nuevamente me sentí sorprendido por los precios, así que aproveche de comprar un cartón para dejar mis ansias tranquilas por lo menos por un mes y por menos de $13.000 Chilenos, después fuimos a Perkins a desayunar algo para el largo día que nos esperaba.
El desayuno fue realmente monstruoso para un chileno acostumbrado al cereal con tostadas o simplemente nada hasta esperar la hora de almuerzo, dos panes con huevos fritos, tocino, un par de salchichas y unas pequeñas papas frita acompañadas de sala barbiquiu, lo que me dio a entender los problemas nutricionales que ocurren con algunas personas en ese lugar, pero negarse era difícil, ya que si no aceptabas ese tipo de desayuno quedabas como un madre o alguien sospechoso de bulimia, pero en fin yo no soy regodeón y no me iva a negar a la gloriosa experiencia de un desayuno americano.

Ya con estomago más que lleno nos dirigimos a sacar copias a las llaves del departamento a una tienda que quedaba a un par de cuadras de Perkins, ahí fue cuando dije que home center es una tienda para nenas sorprendido por el culto que le hacen a las labores de reparación y el tamaño de estas, y ya con nuestras copiad de llaves en mano Vicky nos llevaría a unos paisajes típicos de la ciudad donde se pueden ver los grandes camiones que sacan carbón, camiones realmente grandes, y aunque no suene muy encantador, el paisaje junto a estas industrias era hermoso y tuvimos tiempo de tomarnos un par de fotos en el mirador que tenia una gigantesca rueda de camión acompañándolo donde podías dejar una nota de “yo estuve aquí” o cualquier cosa que se te ocurriese, el único pero fue el viento heladísimo que corría a pesar de que el día era relativamente soleado, lo que me hacia recordar que estábamos en un país donde el invierno recién comienza y no seria como los comunes inviernos que había pasado en Chile, o definitivamente los que había pasado Leo en Brasil, el cual estaba realmente aterrado con la situación.

De regreso en el auto y de camino a la parte ciudad de Gillette, no pude aguantar preguntarle a Vicky donde podría comprar cervezas y si era factible tomar en el departamento, ella me dijo si que no debería preguntarle tan tímidamente con respecto al tema ya que según ella el deporte mas común en Gillette era consumir alcohol y hacer monos de nieve, lo que hizo sentir mas cómodo aun, así que pasamos por una licorería ya que en los supermercados no se vende alcohol y si deseas, tienes que ir exclusivamente a estos sitios. Una vez ahí logre encontrar un buen six pack de bud y cuando me dispuse a pagarlas, el Gringo que la caja me dice, “¿Eres mayor de edad?”, lo que no sabia si tomar como un cumplido o como una simple y estupida pregunta de rigor, por lo que tuve que mostrar mi pasaporte, seguido de eso el cajero me dice en español: “ Oh eres amigo de Chile” (lo que me recordaba los intentos de james bond en quantum of solace por comunicarse y el hermoso coro de The Clash en el tema “Spanish bombs”), luego de asentir reírnos un rato y pagar, el siguiente destino era volver a nuestro departamento. Una vez ahí y aun llenos por el gran desayuno a pesar de ser las 4pm, tuve una conversación con Leo y le pregunte si tomaba bebidas alcohólicas, a lo que me respondió que no…..

Ok, respeto las decisiones de cada uno sin problemas, pero uno realmente se siente un poco solo en el mundo fumando un cigarro con una cerveza, y fue ahí donde me empecé a dar cuenta de que Leo y yo no pertenecíamos a la misma calaña de seres humanos, al menos en ciertos aspectos, lo que me puede decir mucho de una persona.

Así que ahí el vicioso de Andrés Quiñones junto a Leo pasamos lo que quedaba del día y la noche en el departamento, ya que donde vivimos es algo complicado salir a la parte ciudad, mas que por un tema de distancia es por que si sales a caminar por más de una hr puedes quedar seriamente como Jack en el resplandor, lo que me daba un poco de impotencia ya que mi espíritu aventurero no es el de quedarse todo el día en un solo lugar, sobre todo cuando estas en un país tan grande y novedoso para mi como Estados Unidos, pero como mi tercer nombre es “porfiado”, y a las 8pm el desayuno ya había desaparecido del estomago, decidí decirle a Leo que saliéramos a algún lugar llenar nuestros estómagos, lo que tal vez no fue una muy buena idea, pero ya les ire contando.

Nos abrigamos y partimos sin mucha orientación a algún lugar de comida.

Luego de solo unos 20 minutos caminando Leo empezaba a decirme que tal vez no fue una muy buena idea salir, bueno si consideramos los menos 7 grados bajo 0 a esa hr, el cuerpo de cualquier ser humano, sobretodo de Brasil comienza a sentirse algo extraño, pero cuando las esperanzas se estaban perdiendo logramos encontrar algo parecido a un restaurant de comida Mexicana.

Entramos y me sentía algo a gusto con la música de Paulina Rubio y los Panchos, quizás por que hace un buen rato no escuchaba mi idioma, aparte de eso el lugar era bastante “chévere” (literalmente, claro si entienden el chiste), era más rustico que el resto de los locales de comida que había visto en Gillette y claramente te atendían Mexicanos, lo que a Leo le pareció muy llamativo. Pedimos un par de hamburguesas sin Tabasco ni Chile por supuesto y volvimos a casa.

Ante todo el frío fue un día bastante agradable y conocí más acerca de todo lo que rodeaba y por supuesto sentía que me iba adaptando más al idioma local, ya que aparte de estar conversando todo el día en Inglés, la tele resulta un buen medio de aprendizaje, ver Bob esponja, Dr. House, y el simpático reality de Paris Hilton (no pregunten porque), han resultado medios bastante útiles para la comunicación diaria.

Pero bueno, se vendría un día largo, así que lo mejor en ese momento era volver a fumar otro cigarro e ir a la cama pensando en lo que vendría después.