lunes, 15 de diciembre de 2008

Trabajo, y el gran Mounstro verde

VI

Trabajo, y el gran Mounstro verde


Por fin estaba en Perkins para comenzar mi trabajo de noche, luego de días sin hacer nada más que turistiar y adaptarme a mi nueva vida por tres meses en Estados Unidos, ya estaba listo para la acción.
Mi entrenador de turno seria Jeff, un personaje corpulento, alto con varios tatuajes en el cuerpo y con un ingles a lo Sean Conery, como si tuviese una papa en la boca cada vez que dijese algo. Vicky me dijo que se encargaría de enseñarme todo lo que tenía que saber para encargarme del restaurant por las noches y que una vez terminado el turno ella me llevaría nuevamente a casa, así que no quedaba más que empezar.
Lo básico según Jeff me decía era limpiar todo el lugar, lo que correspondía, limpiar mesas, suelo, toallas de limpieza, baños, botar basura y cambiar jabón y rollos de papel cuado fuese necesario, y aunque al escribirlo parezca muy poco, simplemente estaba fuera de la realidad. Al menos me tomaba cuarenta minutos realizar cada encomienda, y al poco rato (a pesar de que no era mi primera vez haciendo este tipo de trabajo), la espalda ya me empezaba a reclamar, lo bueno claramente era que la diferencia entre Perkins y Dunkin Donnut’s, estaba definitivamente a años luz; aquí tenias de todo para lograr un buen trabajo, material de primera, repuestos a mano y lo mejor de todo nada de presiones a excepción del tiempo que tenia para finalizar todo, así que realmente mi primera impresión de lo que iban a ser mis meses de trabajo fue bastante cómoda, agregando que a la hora que comenzaba mi trabajo(22:00hrs), ya la gente se había retirado completamente del local y no podían entrar más.
Pero calma, como dicen nada es prefecto, mientras realizaba todo, mi compañero de turno simplemente me delegaba las misiones sin aportar en nada, y nunca en mi vida había visto un tipo que hablase durante siete horas seguidas por teléfono a la vez que daba ordenes, lo que para primer día lo tome como algo simplemente pasajero y me decía a mi mismo: “lo hace para que aprenda todo bien y por mi cuenta, ya me ayudara el resto de la semana”, así que mientras estaba con la aspiradora tratando de sacar los crayones que dejaban los niños debajo de las mesas, haciendo mi trabajo en silencio y sin rezongar, Jeff me dice: “hey amigo ¿una cigarro?”, miro Jeff y pensé: “Otro más que encuentra divertido el castellano”, acepte su invitación para descansar un rato, y al menos pude soltar unas pocas palabras con él para aprovechar de practicar nuevamente el Inglés.
Me contaba que llevaba dos meses trabajando en Perkins y que básicamente era muy relajado de noche, puedes tomarte todos los descansos y la bebida gratis que quieras sin que nadie te diga nada, y luego de eso como quien te dice: “Hola me llamo perico los palotes y tengo 20 años”, me dice que se encuentra en prisión preventiva y que luego del trabajo volvía a esta.

Chanfle

Fue la primera palabra que se me vino a la mente, pero sin poner caras ni nada,y siguiendo disimulando mi normalidad ante la conversación, este me contaba que había sido por el problema de las drogas (que raro), y que le había costado mucho salir de eso y todos los problemas en el pasado le llevaron a estar donde esta, pero que ahora siente que realmente esta bien y que con su novia pensaba formar completamente una vida nueva sin volver a los mismos asuntos; luego de eso se silencio con una cara de tristeza, seguido de un minuto de silencio mientras lo miraba tratando de pensar algo que decirle.
Lo mejor que se me ocurrió con mi Ingles fue, “No te preocupes, si realmente quieres, puedes salir de todos los problemas y tomar una segunda oportunidad para empezar”, así que luego de otro minuto de silencio mientras me miraba con una cara entre seria y pensativa, este me dice: “gracias”, seguido de una sonrisa confortante, lo que realmente me hizo sentir mas bien a mi que a el, ya que por un minuto pensé que había metido las patas profundamente dando casi el primer comentario que se me vino a la cabeza. Pero luego de eso y de entablar mas confianza seguí haciendo mi trabajo por el amplio restaurant.
Es increíble como un lugar que parece tan grande, luego de hacer trabajos como este, se convierten en lugares tan pequeños y tan familiares que hasta sabes la maña que tiene cada cosa, no fue muy difícil captar donde dejar cada cosa y terminar todo a tiempo, pero lo que si necesitaba era saber mas indicaciones las cuales Jeff no me daba, a lo más se dedicaba a decirme cada una hora que nos fumáramos un cigarro mientras yo lo oía hablar por teléfono celular, y fue ahí donde me empecé a dar cuenta de algunas de sus especiales conductas, una de las cuales era llamar como cien veces a su novia cada vez que no le contestaba el teléfono, si no lo hacia este empezaba a sudar y a poner unas caras tan impresionantes como la del payaso que tenia tatuado en su brazo derecho, lo que debo reconocer que me ponía a ratos nervioso, y solo podía pensar por dentro: “son las 4:00am deja a la pobre en paz…” , pero pastelero a sus pasteles, yo ya había finalizado un arduo trabajo y mi espalda estaba lista para dirigirse merecidamente a la cama, así que busque a Vicky por el restaurante, la cual también hace turnos de noche en el local, y partimos a mi hogar.


16:30pm, Leo me despierta para avisarme que llego del trabajo y si quería algo para “almorzar”, yo entre dormido y despierto a la vez que sorprendido por la cantidad que había dormido, le respondía que si, pero que primero tomaría una ducha.
Una vez con el chorro de agua en mi cabeza me puse a pensar en lo engañador que resulto el trabajo para el cuerpo a pesar de que aparte de mi espalda, me sentía bastante enérgico al terminar.
Pero en fin el hambre empezó a llamar así, que luego de terminar mi sesión en el baño, limpio y vestido me dirigía a la cocina a servirme algo para llenar el vacío.
Luego de calentarme en el microndas una nutritiva hamburguesa que nuestros amigos indoneses nos dejaron en el refrigerador para nosotros, me disponía a sentarme en el sillón junto con Leo para conversar algo, mientras lo hacia me daba cuenta que el ingles estaba mejorando bastante a solo unos días de estar en Gillette, y la ayuda de Leo que se manejaba mejor que yo me estaba ayudando harto. Me contaba que el chico de Brasil (Pedro), estaría llegando al día siguiente, y que seguramente irían a recogerlo al Terminal aéreo junto con Vicky, por si me quería unir al viaje, le respondí que si, ya que a mi pesar tendría justo ese día libre en el trabajo a pesar de solo levar dos noches en el contando la que tenia que realizar en un par de horas más, así que luego de un “OK” de su parte, el seguiría viendo Control Paternal en Mtv, y yo me metería a mi computador para seguir escribiendo crónicas en espera de mi nueva jornada laboral.

23:30 hrs
No logro entender, y me molesta a la vez que Jeff no haga nada mientras yo hago todo el trabajo, hace unos 5 minutos atrás la maquina demoledora de basura que se encuentra en la parte trasera del restaurant casi me manda a marte, y todo por que este no me enseño a utilizarla.
Un mounstro verde de unos cinco metros de ancho y dos de alto, esa era la maquina de basura, uno abre la tapa de seguridad, metes la basura, cierras la tapa y aprietas un botón que muele esta. Sin duda algo muy fácil de usar cuando sabes como, pero al momento de ir a la parte trasera del restaurant a hacerla funcionar, las facilidades no existían.
Primero trate de abrir la tapa a la fuerza, no resulto o yo no tenía la fuerza, pero si una señora como Vicky la podía abrir, algo estaba haciendo yo mal, entro a la cocina y le pregunto a una de las trabajadoras de turno como abrirla, y en un ingles más rápido que mis amigos sirviéndose alcohol, logre captar que uno hunde la tapa y esta se abre, así que volviendo a la parte trasera del restaurant a enfrentarme con la mole verde, sigo al pie de la letra de las instrucciones, hundí; y en menos de cinco segundos yo y mi humanidad salimos volando por los cielos hasta caer en un lindo cerro de nieve, y mientras me levantaba logre captar la segunda parte de lo que la gringa me trato de explicar a la velocidad de la luz, uno hunde, suelta la manilla de la tapa y te hechas hacia atrás.
Pero en fin, mientras limpiaba los vidrios y miraba a Jeff hablando por celular con cara de odio, este se voltea a mirarme, y yo cambiando rápidamente mi cara a la del empleado feliz, me ofrece tomar un descanso y fumarnos otro cigarro.

En resumen había logrado adaptarme en algo al trabajo, y a tener una actividad que hacer por la cual me estarían pagando, y ante todo altercado que a cualquiera le ocurren en sus primeros días cerraba los ojos en mi no muy cómoda cama esperando otra jornada en los Estados Unidos.



2 comentarios:

  1. JA J AJA JA JA la gente !!! Weon tu blog es lo máximo !!! Tienes que describir a la gente !!! Onda como lucen y todo eso. Está increíble !!! Two Thumbs Up !!

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  2. kjdfgsdfhgjkshdkjhg
    que entrete!!!!!!!!!
    pobre quiñones, tienes que hacer actividdes que no tienen las instruccuiones en el envase XD!
    es muy chistoso te pasaste, buen trabajo...

    a todo esto, fue justamente el barrio Lastarria el primer lugar que pense para la locacion de esa historia XD!

    cuidate harto y mucha suerte
    XOXO
    S.

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