IV
El mundo no es tan pequeño
Mientras iba en la parte trasera del Honda de Vicky junto Con Leo camino a Sheridan para conocer a Brooke (nuestra representante legal aquí en Estados Unidos) y ver algunos sombreros de vaqueros y otros recuerdos, se me revolvía el estomago pensando en las extrañas costumbres que tenían nuestros queridos amigos indoneses en el departamento. De partida uno sabe que las costumbres en países tan alejados a los de uno suelen ser algo diferentes, pero aun así es un poco difícil adaptarse a estas, por ejemplo mientras con Leo veíamos televisión apareció uno de estos chicos para sentarse un rato con nosotros a ver tele, muy silencioso sin decir ni hola se sentó en el sofá y al cabo de unos minutos se tiro un eructo como de un minuto tan impresionante que llegue a pensar que me había despeinado un poco, por dentro mi risa era escandalosa, pero como había que guardar la compostura y el respeto hacia el presente, solo atine a mirar de reojo a Leo, el cual mostraba una cara pasiva pero de aberración a la vez que me decía: ¿Te diste cuenta o no? , bueno, en fin a cualquiera se le escapa uno, pero cuando ya empezó a hacerse repetitivo realmente ni las ganas de reír quedaban, menos las ganas de servirse una merienda nocturna, solo me preguntaba si llegaría a acostumbrarme a eso como quien dice gracias al momento de terminar de comer, así que luego de quitar esos pensamientos de mi mente Vicky hizo parar el auto como a mitad de camino para tomar algunas fotos cerca de los lugares montañosos nevados, a Leo le pareció algo del otro mundo, para mi no era gran cosa pero por que no tomarse una foto y matar la rutina del camino a una ciudad de dos horas. Luego de tomar las fotos y congelarnos por unos 5 minutos, volvimos al auto y yo me dispondría a tomar una buena siesta.
Leo me despertaba diciéndome que ya habíamos llegado, yo aun en medio del mundo de los sueños y el de la realidad salía del auto viendo lo que parecía una especie de Hotel bastante grande, ahí seria donde conoceríamos a Brooke la cual no daría nuestro código de seguridad para empezar a trabajar en el restaurant. Entramos junto con Vicky y luego de preguntar a unas guapas recepcionistas donde se encontraba Brooke, caminamos por los pasillos del Hotel que eran simplemente muy elegantes con una decoración de muy buen gusto adornada con muchos artículos navideños y un árbol lo suficientemente grande como para sentir el espíritu pre navidad que se siente en Estados Unidos, hasta que por fin nos topamos con una señorita delgada de un metro setenta aproximadamente vestida con ropa de trabajo muy elegante, de pelo rubio largo y liso y unos ojos azules muy hermosos la cual nos saludaba con una delicadeza tan acogedora como su apariencia. Nos preguntaba si el viaje había sido bueno y como nos trataba la vida etc. Luego nos ofreció un almuerzo en el hotel luego de que ella terminara unos tramites que tenia que realizar para conversar mejor, a lo que nosotros lógicamente asentimos, así que con el tiempo que nos quedaba aprovecharíamos de visitar lugares para ver algunos suvenires y un museo que no quedaba tan lejos del hotel, así que luego de despedirnos por un rato de nuestra hermosa representante nos dirigíamos nuevamente al auto de Vicky.
Ya en nuestro primer destino que era como una especie de tienda museo, me podía dar cuenta del culto que se le da a las tradiciones locales en Wyoming, todo lo que te puedas imaginar relacionado con los vaqueros estaba en esa tienda, sombreros, botas, monturas, dvd’s hasta incluso marcos de foto con detalles de madera muy de la zona, así que aprovechamos de tomar incluso fotos y cotizar algunas cosas para lo que podría ser un próximo viaje a Sheridan cuando en nuestras manos tuviésemos nuestro merecidísimo dinero ganado en el trabajo del resturant . Debo reconocer si, que una de las cosas que me impresiono fue ver en vivo y en directo las típicas cabezas de animales colgadas en la muralla, sobre todo la de un alce que aparentemente en su vida fue muy grande y que estaba adornado con unos lentes como de piloto y otros artículos de la tienda, me pareció cruel, pero no me impidió tomarle una foto, ya que no ves cosas como esas en todas partes por muy morboso que pueda parecer aquello. Ya algo cansados del olor a cuero de la tienda y de ver hasta peluches de vacas con sombreros de vaquero, y ya con todo cotizado incluso un sombrero que al verlo me decía: “Andrés cómprame estamos destinados a estar juntos”, el hambre nos ordenaba volver al hotel para almorzar y juntarnos nuevamente con Brooke.
El buffet del Hotel era simplemente espectacular, y como la casa invitaba aproveche de servirme diversos platos y postres americanos, los cuales aun conservo dentro de mis mas atesorados recuerdos mientras Brooke nos daba algunas indicaciones y nos preguntaba cosas como que tal es nuestro país, si nos sentimos a gusto, entre otras cosas y que cualquier problema que tuviésemos no dudemos en llamarla (a lo cual me hubiese gustado mucho responderle: “No dudes que lo haremos nena”), y que oficialmente ya podemos ser parte completamente de este país hasta el tiempo que nuestra Visa nos lo permitiera, así que después de la charla y de despedirnos el camino era nuevamente a Gillette.
Ya de vuelta en Gillette nuestra querida y muy, pero muy fumadora amiga Vicky, nos preguntaba si queríamos conocer algunos lugares comerciales de la ciudad, para arrendar o comprar películas, música, libros, etc, a lo que lógicamente luego de 2 horas de viaje por supuesto queríamos.
Si el supermercado Walmart que ya tiene de todo aparte de ser supermercado( como lo son básicamente en chile) esta tienda era el sueño de todo ser humano adicto a cualquier gusto material con relación a la cultura popular, por lo menos tres hectáreas completas con lo ultimo en dvd’s de todo tipo de películas y documentales, secciones de libros y comics, figuras de acción, juegos de video, y mucho mucho más y lo mejor de todo a un precio tan absurdo comparado con Chile, que realmente sentía unas ganas increíbles de llorar por felicidad(realmente no llore, pero estaba muy feliz), podía darme cuenta que mi media naranja en cuanto a lo material existía, y todo en un solo lugar, hasta podías probar cualquier producto desde las consolas de video juegos, hasta sentarte por todo el tiempo que quisieras a leer un comic o un libro en unos cómodos asientos para ver si e convencía para comprarlo o no, fue casi el mismo sentimiento de impresión que tuve cuando por primera vez fui al Portal Lyon en Providencia siendo un adolescente que había crecido en un pequeño pueblo donde a lo mas tenias un quiosco que le llegaba uno que otro comic cada dos meses, o un centro comercial donde solo encontrabas las cosas más populares del mercado(lo que no siempre era bueno), casi el mismo sentimiento, solo que ahora el Portal Lyon se había convertido en ese pequeño quiosco de Los Andes siendo remplazado por esta gran tienda en un pequeño pueblo de los Estados Unidos, y fue ahí donde pensé que aun me faltaba mucho por conocer en este mundo. Así que luego de 3 horas recorriendo y Vicky ya algo aburrida con nuestra excitación, y luego de comprar un par de cosas, volvíamos a casa a reponer algo de energías para lo
que seria al día siguiente el primer día de trabajo de Leo, ya que el mío comenzaría dos días después según lo que Vicky nos contaba.
Ya en casa y con mi mente aun en la tienda (la cual ni hasta el día de hoy Viernes 12 de diciembre del 2008 a las 22:40 hora de Wyoming mientras sigo escribiendo puedo recordar), me imaginaba que sentirían mis amigos estando ahí y lo embriagados de felicidad que estarían al igual que yo de ver tanta maravilla en un solo lugar, lo que me hacia volver a recordar que estaba en otro lugar con otra gente, así que volviendo a colocar los pies en la tierra luego de guardar en mi maleta algunas cosas que compre, me dirigía al living del departamento a ver tele con Leo, el cual nuevamente y fervientemente seguía viendo el reality Show de Paris Hilton, lo que me hacia de a poco sospechar un poco sobre el, pero no seria la primera vez que me e equivocado en cuanto a ese tema, así que lo deje pasar mientras me unía a la ferviente final de aquel programa recordando que estando en Estados Unidos no se me había ocurrido que yo también podría ver mis programas americanos favoritos en los canales locales(si, lo se…), así que me dispuse a prender el notebook para ver la programación y hacer cable a tierra un rato con Chile luego de una intensa jornada de experiencias, esperando otro día para vivir.
El mundo no es tan pequeño
Mientras iba en la parte trasera del Honda de Vicky junto Con Leo camino a Sheridan para conocer a Brooke (nuestra representante legal aquí en Estados Unidos) y ver algunos sombreros de vaqueros y otros recuerdos, se me revolvía el estomago pensando en las extrañas costumbres que tenían nuestros queridos amigos indoneses en el departamento. De partida uno sabe que las costumbres en países tan alejados a los de uno suelen ser algo diferentes, pero aun así es un poco difícil adaptarse a estas, por ejemplo mientras con Leo veíamos televisión apareció uno de estos chicos para sentarse un rato con nosotros a ver tele, muy silencioso sin decir ni hola se sentó en el sofá y al cabo de unos minutos se tiro un eructo como de un minuto tan impresionante que llegue a pensar que me había despeinado un poco, por dentro mi risa era escandalosa, pero como había que guardar la compostura y el respeto hacia el presente, solo atine a mirar de reojo a Leo, el cual mostraba una cara pasiva pero de aberración a la vez que me decía: ¿Te diste cuenta o no? , bueno, en fin a cualquiera se le escapa uno, pero cuando ya empezó a hacerse repetitivo realmente ni las ganas de reír quedaban, menos las ganas de servirse una merienda nocturna, solo me preguntaba si llegaría a acostumbrarme a eso como quien dice gracias al momento de terminar de comer, así que luego de quitar esos pensamientos de mi mente Vicky hizo parar el auto como a mitad de camino para tomar algunas fotos cerca de los lugares montañosos nevados, a Leo le pareció algo del otro mundo, para mi no era gran cosa pero por que no tomarse una foto y matar la rutina del camino a una ciudad de dos horas. Luego de tomar las fotos y congelarnos por unos 5 minutos, volvimos al auto y yo me dispondría a tomar una buena siesta.
Leo me despertaba diciéndome que ya habíamos llegado, yo aun en medio del mundo de los sueños y el de la realidad salía del auto viendo lo que parecía una especie de Hotel bastante grande, ahí seria donde conoceríamos a Brooke la cual no daría nuestro código de seguridad para empezar a trabajar en el restaurant. Entramos junto con Vicky y luego de preguntar a unas guapas recepcionistas donde se encontraba Brooke, caminamos por los pasillos del Hotel que eran simplemente muy elegantes con una decoración de muy buen gusto adornada con muchos artículos navideños y un árbol lo suficientemente grande como para sentir el espíritu pre navidad que se siente en Estados Unidos, hasta que por fin nos topamos con una señorita delgada de un metro setenta aproximadamente vestida con ropa de trabajo muy elegante, de pelo rubio largo y liso y unos ojos azules muy hermosos la cual nos saludaba con una delicadeza tan acogedora como su apariencia. Nos preguntaba si el viaje había sido bueno y como nos trataba la vida etc. Luego nos ofreció un almuerzo en el hotel luego de que ella terminara unos tramites que tenia que realizar para conversar mejor, a lo que nosotros lógicamente asentimos, así que con el tiempo que nos quedaba aprovecharíamos de visitar lugares para ver algunos suvenires y un museo que no quedaba tan lejos del hotel, así que luego de despedirnos por un rato de nuestra hermosa representante nos dirigíamos nuevamente al auto de Vicky.
Ya en nuestro primer destino que era como una especie de tienda museo, me podía dar cuenta del culto que se le da a las tradiciones locales en Wyoming, todo lo que te puedas imaginar relacionado con los vaqueros estaba en esa tienda, sombreros, botas, monturas, dvd’s hasta incluso marcos de foto con detalles de madera muy de la zona, así que aprovechamos de tomar incluso fotos y cotizar algunas cosas para lo que podría ser un próximo viaje a Sheridan cuando en nuestras manos tuviésemos nuestro merecidísimo dinero ganado en el trabajo del resturant . Debo reconocer si, que una de las cosas que me impresiono fue ver en vivo y en directo las típicas cabezas de animales colgadas en la muralla, sobre todo la de un alce que aparentemente en su vida fue muy grande y que estaba adornado con unos lentes como de piloto y otros artículos de la tienda, me pareció cruel, pero no me impidió tomarle una foto, ya que no ves cosas como esas en todas partes por muy morboso que pueda parecer aquello. Ya algo cansados del olor a cuero de la tienda y de ver hasta peluches de vacas con sombreros de vaquero, y ya con todo cotizado incluso un sombrero que al verlo me decía: “Andrés cómprame estamos destinados a estar juntos”, el hambre nos ordenaba volver al hotel para almorzar y juntarnos nuevamente con Brooke.
El buffet del Hotel era simplemente espectacular, y como la casa invitaba aproveche de servirme diversos platos y postres americanos, los cuales aun conservo dentro de mis mas atesorados recuerdos mientras Brooke nos daba algunas indicaciones y nos preguntaba cosas como que tal es nuestro país, si nos sentimos a gusto, entre otras cosas y que cualquier problema que tuviésemos no dudemos en llamarla (a lo cual me hubiese gustado mucho responderle: “No dudes que lo haremos nena”), y que oficialmente ya podemos ser parte completamente de este país hasta el tiempo que nuestra Visa nos lo permitiera, así que después de la charla y de despedirnos el camino era nuevamente a Gillette.
Ya de vuelta en Gillette nuestra querida y muy, pero muy fumadora amiga Vicky, nos preguntaba si queríamos conocer algunos lugares comerciales de la ciudad, para arrendar o comprar películas, música, libros, etc, a lo que lógicamente luego de 2 horas de viaje por supuesto queríamos.
Si el supermercado Walmart que ya tiene de todo aparte de ser supermercado( como lo son básicamente en chile) esta tienda era el sueño de todo ser humano adicto a cualquier gusto material con relación a la cultura popular, por lo menos tres hectáreas completas con lo ultimo en dvd’s de todo tipo de películas y documentales, secciones de libros y comics, figuras de acción, juegos de video, y mucho mucho más y lo mejor de todo a un precio tan absurdo comparado con Chile, que realmente sentía unas ganas increíbles de llorar por felicidad(realmente no llore, pero estaba muy feliz), podía darme cuenta que mi media naranja en cuanto a lo material existía, y todo en un solo lugar, hasta podías probar cualquier producto desde las consolas de video juegos, hasta sentarte por todo el tiempo que quisieras a leer un comic o un libro en unos cómodos asientos para ver si e convencía para comprarlo o no, fue casi el mismo sentimiento de impresión que tuve cuando por primera vez fui al Portal Lyon en Providencia siendo un adolescente que había crecido en un pequeño pueblo donde a lo mas tenias un quiosco que le llegaba uno que otro comic cada dos meses, o un centro comercial donde solo encontrabas las cosas más populares del mercado(lo que no siempre era bueno), casi el mismo sentimiento, solo que ahora el Portal Lyon se había convertido en ese pequeño quiosco de Los Andes siendo remplazado por esta gran tienda en un pequeño pueblo de los Estados Unidos, y fue ahí donde pensé que aun me faltaba mucho por conocer en este mundo. Así que luego de 3 horas recorriendo y Vicky ya algo aburrida con nuestra excitación, y luego de comprar un par de cosas, volvíamos a casa a reponer algo de energías para lo
que seria al día siguiente el primer día de trabajo de Leo, ya que el mío comenzaría dos días después según lo que Vicky nos contaba.
Ya en casa y con mi mente aun en la tienda (la cual ni hasta el día de hoy Viernes 12 de diciembre del 2008 a las 22:40 hora de Wyoming mientras sigo escribiendo puedo recordar), me imaginaba que sentirían mis amigos estando ahí y lo embriagados de felicidad que estarían al igual que yo de ver tanta maravilla en un solo lugar, lo que me hacia volver a recordar que estaba en otro lugar con otra gente, así que volviendo a colocar los pies en la tierra luego de guardar en mi maleta algunas cosas que compre, me dirigía al living del departamento a ver tele con Leo, el cual nuevamente y fervientemente seguía viendo el reality Show de Paris Hilton, lo que me hacia de a poco sospechar un poco sobre el, pero no seria la primera vez que me e equivocado en cuanto a ese tema, así que lo deje pasar mientras me unía a la ferviente final de aquel programa recordando que estando en Estados Unidos no se me había ocurrido que yo también podría ver mis programas americanos favoritos en los canales locales(si, lo se…), así que me dispuse a prender el notebook para ver la programación y hacer cable a tierra un rato con Chile luego de una intensa jornada de experiencias, esperando otro día para vivir.
Puta la wea !!!
ResponderEliminarQuiero Walmart !!!
Oye Carisma, subiste como 3 pixeles más en mi eswcala con este blog !!! TE AMO !!!!
<3