La llegada y el primer día en Gillette, primeras raciones y adaptaciones

II

La llegada y el primer día en Gillette, primeras raciones y adaptaciones

Bajo del avión y mi primera impresión luego de haber pasado por un caluroso comienzo del verano en Santiago y la rica calefacción del avión fue: “¡Puta que corre viento helado en este lugar!”, mientras que veía el aeropuerto de Gillette rodeada de una zona claramente de campo llena de montañas nevadas junto a la infaltable y gigantesca bandera de los Estados Unidos flameando a lo alto.
Entro al terminal, esperaba que una tal Vicky según decían los mail previos al viaje me estuviese esperando con un cartelito con mi nombre anotado (cosa que nunca ocurrió), me dispuse a seguir a la masa y encontrarme con mi equipaje en el carrusel giratorio al interior de este. Mientras esperaba mi maleta una señora de rubia de unos sesenta y algo años se me acerco junto con un joven de test morena y delgado de estatura un poco más baja que la mía se me acerca y me dice: ¿tu eres Andrés? (reitero en ingles y con un acento el cual nunca pueden pronunciar bien un nombre Hispánico), a lo que respondí si.
Ella era la famosa Vicky de los mails, luego de darme un frío saludo de una señora típica de su edad me presenta a Leo, un joven de 21 años el cual sería mi compañero de habitación y que por los mails que me había mandado llego un par de horas antes que yo, se ofreció a llevar mi equipaje luego de sacarlo del carrusel para dirigirnos al auto de Vicky.
Una vez dentro empezamos las primeras conversaciones, yo algo nervioso adaptándome al idioma tratando de entender algo de lo que me estaban ambos contando, empecé a sentirme completamente en un nuevo lugar. Me preguntaban como había llegado, la introducción a lo que sería mi vida aquí y domases mientras que al mismo tiempo me mostraba el lugar.
Lo que podía apreciar mientras iba en el auto es que Gillette es la ciudad más atípica que uno puede ver en la televisión Chilena en cuanto un lugar de Estados Unidos, muchas zonas verdes, lugares baldíos y llenos de industrias agropecuarias, y locales como servicentros, lugares de comida y otros que no reconocía muy lejos unos de otros, básicamente una ciudad camino o como quieran llamarle, cosa que no me sorprendió ni me desilusiono ya que había averiguado algunas cosas de mi lugar de destino por Internet a pesar de que no hubiese mucha información de este, me hacia sentir mucho como si estuviese en Los Andes en época de invierno pero mucho más grande, relación que me hizo sentir más familiarizado con el lugar.

Vicky a primera vista es una mujer seria que no tuvo rodeos en ser lenta al hablarme ni en darme las instrucciones, cosa que de todas maneras aprecie ya que mi misión primordial más que ganar dinero o pasarlo bien es aprender mucho más ingles del que manejo. Me contaba mientras empezábamos a adentrarnos a lo que era más ciudad que la primera parada sería en Perkins, Restaurant donde me dispondría a trabajar por todo el tiempo que me quedara y que tendría que llenar unos papeles y podríamos conversar mejor de todo lo que vendría.

Bajamos del auto y veía el restaurant, un lugar bien grande y con apariencia acogedora, entramos y había poca gente trabajando y comiendo , ahí pude hacer mis primeras impresiones de lo que sería mi trabajo y de mis compañeros(as) de trabajo, aparentemente todos americanos rubios de ojos verdes o azules, unos delgados y otros gordos, no se notaba mucho un punto medio, gente joven y unos pocos de unos 30 o 40 años, y al mismo tiempo me disponía a ver el lugar, un sito hermoso y acogedor y muy limpio, todo centrado a la madera espacioso y divido en dos partes, una para fumadores y la otra para los que no lo eran, todo dentro del mismo lugar(lo que me sorprendió ya que en Chile no se da mucho eso en estos momentos), en eso Vicky me dice que la siga para presentarme a la persona que sería mi Jefe(el cual no puedo recordar el nombre ya que solo lo e visto aquella vez y estas anotaciones las empecé a escribir antes de que lo volviera a ver o que me lo recordaran), entro a su oficina y me encuentro con un típico Gringo de unos 40 años muy simpático que me dio la bienvenida y otras cosas que ese primer día no pude entender, luego de la presentación Vicky me pegunta si quiero comer algo, a lo cual luego de varias sesiones de sintético alimento de avión respondí con un claro Si.

Nos sentamos en la sección de fumadores ya que a suerte mía Vicky es una fumadora muy activa, nos entregaron los menús y nos dispusimos a pedir los apetitosos y groseros menús americanos del restaurant, yo elegí una hamburguesa muy grande con tocino y queso acompañado de unas papas fritas bien grandes con todo el tipo de salsas que no se encuentran en Chile junto a una clásica coca cola Light la cual aquí sigue llamándose coca cola Diet.

Luego de comer y de hablar de papeleos y lo que sería mi trabajo y estancia Vicky se fue por un rato a buscar más papeles a la gerencia del local, lo que me dio tiempo para conocerme mejor con Leo el cual estaba un poco intoxicado luego de tener a dos fumadores a su lado. Conversamos sobre su país del clima de lo que nos tocaría pasar y muy alegremente me muestra postales de su cuidad y me regala unos llaveros de la compañía de su padre, lo cual me agrado mucho, pero no me sorprendió ya que por lo general los Brasileños son personas muy de piel alegres y cordiales. Luego de eso y de dejar de quitar la mirada a una mesera rubia de ojos azules de lentes que podría ser mi próxima compañera de turnos, Vicky volvió a la mesa y nos dijo que iríamos al supermercado a comprar cosas para que sobreviviéramos, conocer lo básico y que después de todo eso nos llevaría a lo que sería nuestra casa.
Ya soltando más el Ingles en el auto habíamos llegado al supermercado, el cual realmente le hacia el honor a eso de “super”. Una vez dentro me di cuenta de la cantidad de cosas que fabrican aquí y que todo puede tener un uso que nos puede facilitar la vida y alegrar nuestros estómagos, Así que luego de mi asombro de precios y de cantidad de cosas, dividimos entre Leo y yo los gastos para la supervivencia básica de unos días en la casa, para luego disponernos a ir a esta.

De vuelta al auto y con las compras embarcadas Vicky nos llevó al departamento en el 1305 Eagles Nest Apt. B, lugar residencial y de apariencia muy acogedora al menos por fuera, nos despedimos de Vicky recordándonos que al día siguiente teníamos que estar levantándonos a las 7:30am por que nos haría una especie de Tour por la ciudad.
Después de eso nos dispusimos a entrar al departamento subiendo unas escaleras de madera muy de casa americana de esas que se ven en la tele y nos abre uno de los habitantes de esta, un chico indonés flaco y de rostro muy avejentado, el cual nos dio la bienvenida en el ingles mas raro que haya escuchado jamás antes y presentándonos al resto de los jóvenes indoneses que también viven ahí, cosa que nos dio una sensación de rareza y quizás de incomodidad a Leo y a mi.

El departamento nos pareció bastante acogedor y tenía mas cosas de las que pensábamos antes de venir aquí, una tele con Dvd y cable, todo amoblado y del espacio justo y necesario, una buena cocina, aparatos para hacer ejercicio, un baño bien decente y dos cuartos con una cama y un camarote, uno de los cuales seria el nuestro.

Luego de instalar nuestras cosas y dar nuestras primeras opiniones de todo lo sucedido en el día junto con Leo, yo me dispondría a ir a la cocina a fumarme un cigarro para decirme a mi mismo: “esto recién comienza”.